Corazón artesano y tecnología: dos almas que guían la metamorfosis de la idea a la realidad.

Al igual que el diseño, también la fabricación de nuestras cocinas se realiza íntegramente en nuestra empresa y es el resultado de un proceso en el que la calidad humana es fundamental, junto a la calidad de la tecnología y los materiales. De hecho, a las fases de elaboración automatizada y de precisión, bajo la atenta mirada de los técnicos de producción, le siguen las fases de acabado y personalización manual, con el conocimiento y la atención a los detalles que surgen de la profunda tradición artesanal de nuestro territorio.

Por eso hemos creado un almacén optimizado en espacio y automatizado en funciones, en el que la manipulación de los productos se realiza con sistemas de aire comprimido y cintas transportadoras que garantizan su integridad.

Además, antes de emprender el viaje hacia su destino, protegemos cada elemento con embalajes resistentes y personalizados y los etiquetamos con todos los datos de seguimiento, además de los datos técnicos: un cuidado extra para quienes lo van a recibir e instalar.